Parece que don Alan Garcia presidente del Perú quiere comer y/o distribuir a mejor postor los frutos del hortelano, esta molesto porque el Perro del hortelano no lo deja. Nadie le quita a Don Alan el derecho que tiene de molestarse con el Perro. En editorial del diario el Comercio muestra que su peor enemigo es el “Perro del hortelano”; Es una pena porque el perro tiene oído, olfato y visualización muy desarrollados y cuando estos sienten algo extraño ladran, don Alan no quiere que el “perro del Hortelano” ladre, para suerte nuestra no se puede mediante Decreto o editorial prohibir que los perros ladren. Alan Garcia Pérez El síndrome del perro del hortelano: poner en valor los recursos no utilizados
edición impresa editorial Comercio Domingo 28 de octubre
Según el diccionario de la Real Academia Española; Hortelano esta relacionado con la huerta; persona que por oficio cuida y cultiva huertas, sabemos que el Perro generalmente no come vegetales, es un excelente guardián, protege el hogar y las propiedades de su amo, tiene instinto para distinguir quien se acerca con buenas o malas intenciones, entonces la frase debe entenderse: “el perro del hortelano no come las verduras, ni deja que personas diferentes a su amo se las coman”.
Don Alan, descalifica la alternativa de concesión de bosque a largo plazo para la forestación, para él sólo existe un camino la propiedad, para empezar desea vender 8 millones de hectáreas en la amazonía al mejor postor, su pretexto es que es un área destruida. Pregunto ¿no se puede consecionar a muy largo plazoen vez de vender?.
Don Alan plantea vender al mejor postor las tierras agrícolas, quiere que propietarios de pequeños lotes de terreno vendan su propiedad, una forma fácil de terminar con la pequeña agricultura.
Don Alan quiere que las comunidades campesinas vendan al mejor postor sus tierras, y olvidarse de una política de Estado para la pequeña agricultura.
Don Alan quiere la explotación minera si o si, garantiza de boca que las empresas usaran su mejor tecnología para cuidar el medio ambiente, cuando sabemos que sus sistemas de control gubernamental es muy flexible con las empresas mineras cuando de cuidar el medio ambiente se trata.
Don Alan quiere vender nuestro mar por parcelas al mejor postor, para que puedan explotar los recursos hidrobiologicos que alberga.
Don Alan quiere producir energía para vender a otros países vecinos, y olvida que en el país sólo el 60% de los hogares cuentan con energía eléctrica.
Don Alan se queja que hay muchos denuncios y desde hace muchos años no han invertido un centavo, pero olvida que él como presidente tiene los instrumentos de la ley para obligar que se invierta en ellos, o reviertan al Estado.
Don Alan quiere hacer creer que el problema de la informalidad laboral no es un asunto que tenga que ver con el gobierno, que empleadores pisoteen los derechos de los trabajadores y el gobierno o el ministerio de trabajo no se da por enterado.
Don Alan acusa al “perro del hortelano” de ser aliados del: minero informal, maderero clandestino, empleado informal; no se da cuenta que es la pasividad de su gobierno, que a pesar de contar con los ministerios, el presupuesto, los instrumentos, no hace nada por acabar con estas actividades ilegales, si el gobierno no hace que se cumpla la ley, es fácil suponer que pueden ser aliados.
Don Alan, descalifica a quien discrepa con sus ideas tildándolos de demagogos, mentirosos ¿por qué será?. Don Alan no le gusta que le contradigan, para evitar ideas contrapuestas a las suyas usa el recurso bajo de adjetivar al adversario en el caso de los medioambientalistas, que los califica de comunistas del siglo XIX, o proteccionistas del siglo XX.
Don Alan, quiere hacernos creer que el desarrollo de Alemania, Japón, Corea y muchos otros pueblos exitosos, se logró vendiendo a mejor postor la tierra, el mar, el agua de los ríos, la riqueza del subsuelo, la biodiversidad, sus reservas naturales etc.
Don Alan prefiere olvidar que los países que han logrado el éxito, lo hicieron porque sus gobiernos apostaron por el futuro, a través de la inversión en educación, investigación, tecnología, desarrollo, infraestructura.
Don Alan considera que el hortelano no tiene derecho a conservar su riqueza natural, y ponerla en valor cuando este lo estime conveniente,
El Hortelano conoce que a medida que avanza en tiempo los recursos naturales que él posee serán cada más caros muy caros. Es una reserva importante para nuestras futuras generaciones.
El Hortelano sabe que hoy la institucionalidad en nuestro país esta en pañales, y no hay autoridad ni norma que garantice que se cumplirán los contratos y compromisos asumidos a favor del medio ambiente, por más papeles y promesas que se firmen.
El hortelano conoce que hay empresarios que gustan corromper funcionarios de gobierno ( y viceversa) para beneficiarse con reducción o eliminación de impuestos, comprar valiosos activos a precios gangas con el pretexto de la inversión, la generación de empleo y la lucha de la pobreza. Perú queda mal ubicado en ranking contra la corrupción
Porque no aceptar las sabias razones del hortelano, porque si el Sr Presidente Alan Garcia cree en sus razones y no trata de convencer al Hortelano sino de pelear con su perro.
Perros sigamos ladrando.
miércoles, 31 de octubre de 2007
Sr. Alan arguméntele al hortelano y olvídese del perro
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario